Dingolondango(s)
Confieso que, para comentar la anterior palabra, cencido-a, recorrí, siquiera por encima, las Obras completas de Gabriel Miró en la edición de Biblioteca Nueva que prologó su hija (Madrid, 5.ª ed., 1969). Tengo que hacer otra confesión: había olvidado (casi) por completo El obispo leproso. Pero algunos subrayados atestiguaban que, una vez al menos, pasaron …