Buñuel, despierto y despertador

En 1980, Buñuel no estaba todavía con un pie en el estribo, pero sí a tres años escasos de su viaje definitivo. Jean-Claude Carrière, el amigo y guionista habitual de sus últimas películas, no había cumplido los cincuenta y se hallaba en plena madurez creativa. Entre los dos escribieron Mi último suspiro, una suerte de …

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