Segovia. El ciprés de san Juan de la Cruz
20 abril, 2018
Se yergue sobre la luz crepuscular como un jirón oxidado del recuerdo. Y aunque recorta su perfil sobre los últimos destellos, sobre un cielo tembloroso que apenas retiene ya la claridad, parece un signo derrotado, un árbol fuera de su tiempo.
Porque en los actuales momentos de frenesí instantáneo y velocidad acelerada, un trazo vertical que invite al ascetismo, un renglón de leña que suene a verso y a ribera, a hondura mística de sílabas que nacen impulsadas por el agua, parece condenado al olvido.
Y así es. Lo que queda del ciprés plantado por san Juan de la Cruz en lo alto de este bancal asomado al Eresma es sólo un tronco descarnado y seco, que trata inútilmente de ascender a un plano superior de significación, dispararse a la sublimidad y al misticismo, pero que no puede olvidar que sólo es un muñón estéril, un símbolo marchito en estos tiempos de rapidez, banalidad y vértigo
Segovia. Convento de Carmelitas Descalzos. Ciprés de san Juan de la Cruz.