Recuerdo haber disfrutado infinidad de veces con aquella cinta en VHS en que se escondían Las aventuras de Tom Sawyer. Qué gran personaje tenía que ser ese Mark Twain.
Según pasan los años, uno tiende a centrarse más en unas escenas que en otras o a desarrollar más el interés por unos matices concretos.
Me ha dado por pensar en el río Misisipi (Mississipi river) que tantas veces nombró Twain y por el que anduvieron Tom y Huckleberry Finn. El Río Rojo de John Wayne. Y más tras pararme a saborear por enésima vez Moon River. Y a poder ser en la versión de Frank Sinatra. O la de Audrey en el alfeizar de la ventana.
Tiene la letra —o a mí me lo parece— evidentes referencias a este río, a Twain y a lo dura que es la vida, enfrentarse a ella y a pesar de todo ser feliz.
Si ya lo decía Mark Twain: «Twenty years from now you will be more disappointed by the things that you didn’t do than by the ones you did so. So throw off the bowlines. Sais away from the safe harbor. Catch the trade winds in your sails. Explore. Dream. Discover.»