Praga. Reloj astronómico del Ayuntamiento
25 febrero, 2021
Este complicado artilugio destinado a medir los latidos del tiempo se puede ver en la fachada del Ayuntamiento de la llamada Ciudad Vieja de Praga.
Es un reloj astronómico, que lleva funcionando desde el siglo XV y se compone del reloj propiamente dicho (parte superior de la imagen) y de un calendario circular (parte inferior). El primero, que tiene forma de astrolabio, reúne un cuadrante astronómico que señala las veinticuatro horas del día y representa las posiciones del sol y la luna en el cielo, y también un mecanismo de relojería que, al dar las horas, hace desfilar una serie de figuras que simbolizan los apóstoles. En su afán por medir los segundos, en esta parte y a su izquierda se despliegan en la esfera algunos elementos que, casi en términos poéticos, registran el comienzo y el final del día: el alba y el crepúsculo, el ocaso y la aurora.
En la parte inferior, el calendario circular está formado por una serie de medallones que reflejan los meses del año. Fue añadido en 1870.
No vemos escrito en este admirable reloj gótico la frase latina que suele figurar en los cuadrantes solares:
«Vulnerant omnes, ultima necat».
Una frase que, en su desnuda sencillez, recuerda el drama tan complejo que a todos aflige: nuestra condición mortal y el sometimiento que la fragilidad humana le debe al capricho de las horas.
A todas, porque todas hieren, aunque sólo sea la última la que cercene la esperanza.