
A continuación, ofrecemos algunas pinceladas del estupendo Viaje por tierras de Castilla (y Cantabria), de Pascual Izquierdo, junto a unas ilustraciones de su hermano, Santiago Izquierdo, para que el lector se haga una idea de lo que puede encontrar a lo largo de la fabulosa obra que ya puede adquirirse en librerías y en esta misma página web.
Torre de la iglesia de Santa María del Campo (Burgos) «La torre parroquial se presenta como una atalaya para vigilar el curso del Arlanza. Llena de figuras y rostros, de ventanas y óculos, de apóstoles que miran hacia la lejanía, se acompaña de un festival de barandillas que corona un primer cuerpo colocado para asomarse a lo inmediato. Una escalinata invita a la ascensión y al misticismo, a la simple elevación de altura para contemplar mejor el horizonte o la longitud del páramo».

Puente de Torquemada (Palencia) «En Torquemada vimos el ancho cauce del Pisuerga y el grandioso puente construido en 1583 y custodiado por los árboles del soto. Es un puente que organiza sus veinticinco ojos trazando sobre el río una línea quebrada que siembra tajamares a sus lados. Traba tantos sillares y ha visto pasar tanto caudal de agua que ha perdido el cómputo de nombres y días, y hasta ha olvidado el rumor de los sueños que bajan diluidos en la espuma. Los arcos de piedra se limitan a estar ahí, monumentales y erguidos como un párpado».

Montealegre de Campos (Valladolid) «Apareció Montealegre de Campos con un perfil insólito. La línea vertical de su castillo, la silueta de sus dos iglesias, el dibujo de su caserío se recortaban al fondo del paisaje como en un lienzo escénico. Dominadora y alfabética, sobresalía la mole de la fortaleza, que sobre un alcor vigila el paso de la luz, el poso de la historia y el pulso del tiempo».
