Fernando Vallejo presenta estos días su último libro: El don de la vida.
«El amor es una quimera de un solo sentido como la flecha, que sólo tiene una punta, no dos. ¿Cuándo ha visto usted una flecha que vaya y venga? El amor es para darlo, no para pedirlo. No pida amor. Delo, si tiene. Y si no, pues no.»
Reflexión interesante la de este colombiano, que hace ya tiempo que decidió emigrar a México buscando su esencia. Reflexión también la que podemos leer en Babelia.
«Yo creo que el gran género de la literatura es la novela. Y el gran tema de la literatura es la vejez, porque desde la vejez se ve toda la vida humana. Si una persona se muere joven, se truncó su historia, no vivió la verdad de lo que sigue. Y lo que sigue es terrible. Yo hubiera querido poder escribir esta novela no a los 67 años que tengo, sino haber empezado a escribirla a los 78 o a los 80. Pero el problema de esa edad, de la vejez, es que ya no quieres hacer nada, porque es parte de la vejez que ya no le importe a uno nada. La verdadera vejez es la que dice: para qué cuento yo esto, para qué tengo que estar contando esto si ya me voy a morir, si no me interesa llegarle a nadie…».
Da vértigo pensarlo. Suele ser así de duro enfrentarse a la verdad, imagino.