Atardecer en la ciudad de Cáceres - Oportet Editores

Atardecer en la ciudad de Cáceres

9 febrero, 2018

Atardecer en la ciudad de Cáceres

Desde la terraza abierta en el aparcamiento conocido con el nombre de Obispo Galarza se contempla una imagen de la ciudad que la sutileza del crepúsculo realza y enaltece. Con la caricia de la luz se definen diversas siluetas y volúmenes: torres de iglesia (la de la Preciosa Sangre y la de San Mateo) y de palacio (la de la casa de las Cigüeñas), fachadas de piedra berroqueña, murallas almohades, almenas medievales. Todo ello apoyado en un paisaje de líneas verticales y horizontales, ventanas anónimas, chimeneas opacas, fachadas de ladrillo y tejados dormidos.

Blancos, grises, rojos y azules conforman el retablo cromático. Blancos iluminados por la cal, grises asociados al granito pero resucitados por el resplandor del sol, rojos desvanecidos por el tiempo, azules engendrados por un cielo que ofrece sus mejores efectos escenográficos entre las amenazas de tormenta.

La imagen subraya que lo popular y doméstico es el fundamento de las audacias arquitectónicas que reflejan los grandes momentos de la historia. Las cúpulas solemnes, las iglesias erguidas, los campanarios rutilantes nacen de las páginas alimentadas con la savia diaria, de las jornadas que transcurren con levedad intrascendente, de los momentos que se graban en el interior del corazón con una herida apenas apreciable.

El esplendor y la grandeza de las torres se sustentan en las menudencias cotidianas.

Foto tomada desde el aparcamiento obispo Galarza.