Arquitectura moderna en Tokio (I) - Oportet Editores

Arquitectura moderna en Tokio (I)

23 febrero, 2018

Arquitectura moderna en Tokio (I)

Barrio de Ginza

Uno de los alicientes que tiene el viaje a Japón para los visitantes occidentales es la riqueza y variedad de la arquitectura moderna, hasta el punto de que algunos colegios de arquitectos organizan excursiones para admirar el despliegue de los nuevos edificios que, sobre todo en Tokio, han ido floreciendo en las últimas décadas. Esta explosión arquitectónica ha sido debida a que tanto la acción de los terremotos como los destrozos generados por los últimos enfrentamientos bélicos propiciaron la renovación de buena parte del tejido urbanístico de las principales ciudades japonesas.

Tokio. Convivencia de estilos arquitectónicos en el barrio de Ginza.

Tokio, que es una metrópolis donde apenas quedan restos de las construcciones antiguas, sorprende por la abundancia, sofisticación y osadía de su arquitectura moderna. El despliegue, visible en muchos barrios y distritos de la capital, es particularmente notable en dos áreas concretas: el barrio de Ginza y el distrito de Shinjuku.

Ginza, que etimológicamente significa «lugar donde la plata es acuñada», ya se distinguía como distrito comercial desde la época Edo, a comienzos del siglo XVII. En 1872 quedó destruido por un incendio, reconstruyéndose más tarde de acuerdo con el trazado propuesto por el arquitecto irlandés Thomas Waters, quien diseñó edificios de estilo europeo resistentes al fuego. Destrozado por el gran terremoto de 1923 y los bombardeos de la última guerra, en la actualidad el barrio se caracteriza por acoger una arquitectura en la que son visibles los detalles de elegancia, originalidad y belleza, así como los signos de audacia en el diseño y en la utilización de nuevos materiales. Las características señaladas se ponen de manifiesto en los edificios representativos de las marcas de moda más exclusivas del mundo y también en los grandes almacenes, restaurantes, boutiques y centros corporativos de compañías internacionales.

Tokio. Arquitectura moderna en el barrio de Ginza.

Entre el amplio catálogo de inmuebles relevantes, el viajero puede detenerse a contemplar las siguientes obras:

Maison Hermés (2001)

Diseñada por Renzo Piano y terminada en el año 2001, esta torre monumental posee una fachada de cristal formada por losas cuadriculadas y translúcidas. La torre, que se eleva como una gran antorcha de luz, se inspira en las tradicionales linternas japonesas.

Tienda de Prada en Tokio (2003)

Obra de Herzog y De Meuron, es una construcción de forma trapezoidal compuesta por miles de rombos de cristal que se transforman con la luz exterior e interior.

Armani Ginza Tower (2007)

Torre levantada por los arquitectos Doriana y Massimiliano Fuksas, cuya superficie de cristal espejado transmite los reflejos del cielo y de los edificios circundantes. A lo largo del día y de la noche animan su silueta luces de diferentes colores.

De Beers Ginza Building (2008)

Obra de los arquitectos Jun Mitsui & Associates Architects, su fachada ondulada transmite sensación de movimiento.

Tokio. De Beers Ginza Building.

Pasear por las calles de Ginza significa asomarse a la contemplación de un fascinante espectáculo arquitectónico y también humano. Porque por las aceras de las grandes avenidas cruzan a ritmo vertiginoso unas mujeres sofisticadas que no es fácil encontrar en otras partes del mundo. Forman una selecta muchedumbre caracterizada por unas notas de extrema distinción en sus atuendos y unos signos de elegancia en sus formas externas de comportamiento que las hacen únicas y reconocibles. Visten las ropas exclusivas que han comprado en las boutiques cercanas y, en su lucha permanente contra el sol, se protegen con sombrillas y cubren sus brazos (incluso en verano) con mangas vaporosas. Y hasta las manos van tapadas con guantes de diseño.

Tokio. Edificio típico en el barrio de Ginza.

Las mujeres japonesas que recorren el barrio de Ginza enmascaran su rostro bajo unos cuidados maquillajes que las aproximan al ideal señalado en las representaciones teatrales. Los rasgos aniñados, el rostro completamente blanco, la fragilidad aparente. Son como muñecas de carne y hueso que, sin embargo, saben dar un recital de elegancia, exquisitez y refinamiento en los lugares que visitan y en las aceras por donde pasan.